sábado, marzo 04, 2017

Espanolizándome a la mexicana


Còmo no hay que atar la bici !
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Mexicana en españa

Decisiones del corazón. Mis razones para dejar México.

3 marzo, 2017

Todos los que hemos salido a recorrer el mundo tenemos un porqué, alguna razón que nos ha hecho empacar nuestra vida en una maleta y volar, en esta ocasión te contare mis motivos. Como mi intención es que tú y yo pasemos mucho tiempo en sintonía, es por ello que quiero conocerte y que tu también me conozcas…

Existe una frase que reza: ”El amor mueve montañas….” A mi? A mi el amor me puso en un avión de Dallas a Madrid para un viaje de semana y media donde conocería a mi hoy esposo.

Teníamos año y medio de relación online; Yo, una chica del norte de México y el un chico del sur de España. Nuestra historia comienza con dos personas que ni soñaban con conocerse y que terminaron encontrándose. Todo sucedió en el instante menos esperado, pero en el momento indicado.

Empezó siendo una bonita amistad donde compartíamos nuestro día a día, conocíamos el uno a través del otro los mundo tan distintos en los que vivíamos y poco a poco nos fuimos convirtiendo en algo así como confidentes. Así transcurrieron los días, saltando de alegría cada que en mi ordenador aparecía la pestañita de messenger avisándome: ”Yago: Entre mas desciendo mas me elevo, ah iniciado sesión” (Así es, aun recuerdo su nick name en messenger!) y sin una propuesta, alguna insinuación o algo que diera un punto de partida, iniciamos una relación.
Le conocí un 21 de enero del 2009 y habría jurado que la canción de Shakira ”Día de Enero” estaba inspirada en nosotros. Había un océano de por medio, mas sin embargo nos conocíamos tan bien, que poco a poco se nos empezaba a pasar por la mente: ”Y si esto es real?…

Esta de mas decir que quien sabía de nuestra relación y nuestros planes, creía que estábamos locos, y tal vez no estaban muy equivocados. El plan era: Yo viajar al otro lado del mundo para conocer a un chico con el que había estado hablando online durante un año y medio, siete días a la semana, pero que nunca había tratado en persona. Se que es normal temer a aquello que se desconoce, y si, tenia mis miedos y mis dudas, ”Y si no le gusto?” ”Y si no me gusta?” ”Y si nada es verdad?”. Tomar una decisión así, me costó fuertes discusiones con mis padres, comentarios negativos de medio mundo, lágrimas, romper con estereotipos marcados por la sociedad, en pocas palabras, me costo un desgaste total.

Le di mil vueltas antes de decidir hacerle caso al corazón. Y fue así, que mi españolito y yo con el mundo en contra, empezamos a ahorrar para poder comprar mi billete de avión. Era la primera vez que viajaba en avión, la primera vez que viajaba sin mi familia, la primera vez que se me iba la olla de esa manera.

Cuando aterricé en el aeropuerto de Barajas en Madrid, las manos me sudaban, el corazón no dejaba de latir con fuerza, estábamos en el mismo lugar!!!! No podía creerlo!! Todavía no llegaba a la puerta de salida cuando me sorprendo al ver a un chico intentando abrir la puerta gritando: Vero? No pude articular una sola palabra, nos abrazamos incrédulos, llenos de sorpresa mezclada con alegría, y juro que pensé que era el chico mas guapo que mis ojos habían visto.

Pase la mejor semana y media que había vivido hasta entonces y a partir de allí, estando convencidos que nuestra relación era real, nos vimos un par de veces mas, hasta que tomamos nuestra segunda decisión importante de pareja, vivir juntos.

En el 2012, decidimos que yo vendría a España a vivir con él, después de una relación a distancia de 3 años y medio. Pero la crisis económica, la falta de empleo, lo complicado que eran los trámites burocráticos siendo solo ”novios”, nos hicieron replantearnos la idea y al final optar por probar suerte en México.

Al poco tiempo de llegar, nos casamos por lo civil, ya que veíamos que era la forma mas fácil de tramitar la residencia de él y así estar por fin los dos ”legales” en un mismo sitio. No teníamos duda de que nos amábamos, por eso fue una decisión fácil de tomar. Ambos conseguimos empleo y estuvimos 3 años radicando en Nuevo Laredo, mi ciudad natal, golpeada cada vez mas por la inseguridad.

Era frustrante la vida allí, sobretodo para mi esposo, ya que el grado de delincuencia que existe en la ciudad nos hacia sentir como prisioneros; Pero teníamos trabajo, ambos trabajábamos en lo que nos gustaba así que dentro de lo que cabía estábamos bien. Un par de años después llegó a nuestras vidas nuestro peque.

Planeamos nuestro viaje a España para febrero del 2016, queríamos que la familia de mi esposo pudiera conocer a nuestro hijo, así como reencontrarnos con grandes amistades que habíamos dejado. Era nuestra primera vez en España ya como una familia, casados, con un hijo. Veníamos a pasar tres semanas.

Llegando de nuevo a la madre patria, notamos un panorama muy distinto del que nos tocó vivir en el 2012. Aún había crisis, pero empezaban a generarse poco a poco fuentes de empleo. Lo que no cambió era esa sensación de tranquilidad que nos encantaba de El Campello.

Así fue como sin pensarlo nos tocó tomar nuestra tercera decisión importante en pareja: Dejar la vida que habíamos, poco a poco, construído en México, y de nuevo probar suerte en España por el bien de nuestro bebé. No queríamos que nuestro hijo creciera en medio de esa guerra contra el narcotráfico, no queríamos que para el fuera ”normal” un día de tiroteos, bloqueos o muertos en la ciudad.

Y de nuevo nos tocó enfrentar las dudas y miedos acerca de si estábamos tomando una buena o mala decisión, más ahora que un bebé dependía de nosotros, ¡¿Como íbamos simplemente a renunciar a nuestros empleos, vender nuestras cosas y mudarnos a España a probar suerte?! Después de mucho meditar, de escuchar opiniones en contra y a favor, y sobretodo, de escuchar a nuestro corazón, con nuestras maletas llenas de esperanza y sueños, dejamos Nuevo Laredo.

Solo han pasado unos meses desde aquélla decisión, aún asi sabemos que fue lo mejor. Mi esposo consiguió empleo en cuanto llegamos, de nuevo en lo que él mas disfruta, que es la mecánica, ahora como matrimonio mi residencia ha sido mas fácil de tramitar, y tengo la oportunidad de hacer una pausa a mi vida laboral para criar a mi hijo y juntos adaptarnos a nuestra nueva vida.

Nuestra relación desde el principio nunca fue ”normal”, por eso nos hemos visto en la necesidad de aprender a tomar decisiones que tampoco tomarían la mayoría de las personas. Tengo la suerte de no arrepentirme de ninguna de ellas, ya que gracias a cada una es que tengo lo mas parecido a la vida que siempre anhele. Mi hijo crece en un lugar seguro, tranquilo, y en contacto con la naturaleza, mi esposo trabaja haciendo lo que disfruta y yo puedo ocuparme de lleno en disfrutar de mi familia. Aun faltan muchas cosas por vivir, muchas decisiones por tomar que no se a donde me llevarán mañana, solo se que cuando se decide con el corazón, es difícil errar.
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Top 5 Confesiones de una #MexicanaEnEspaña:
3 marzo, 2017
espanolizandomealamexicana
#01 Entrar a un cine es como pagar por ver una película pirata…. casi todas las exhiben en castellano! 😧
#02 Preparate para conocer personas a las que mucha cebolla en la comida les parezca picante
#03 Una palabra/significado sinónimo de “enchilado” simplemente no hay, no existe. Nadie me entendía cuando decía esa palabra. 😢
#04 Cuando dices, “Soy de México”, casi siempre la respuesta es un “andale manito, pinche güey”
#05 Nunca de los nuncas le hables a alguien de “usted”, más que por respeto, pensarán que le consideras una persona vieja! 👴😱👵

https://espanolizandomealamexicana.wordpress.com

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